Quinto paso: acomoda a tu triste rollo en una cama, sillón o en cualquier lugar cómodo.

 — A ver, bebé, ¿a dónde quieres ir? ¿A la cama o al sillón— Preguntó Yoongi después de ver su celular, mientras lo levantaba con cuidado y lo dejaba sobre su hombro.

 — A la cama.— Susurró Jimin. Aún tenía marcas de haber llorado, los ojos rojos y le temblaba el labio.

 El mayor le hizo caso y lo acomodó de una forma en la que tenía una almohada atrás de su espalda y muchos peluches que Yoongi se encargó de buscar. Todos los pequeños peluchitos se los había regalado Min cuando aún no eran novios. 

 — ¿Estás cómodo? —Y Jimin solo asintió con la cabeza.